Me siento incapaz de dar un paso adelante, de mirar al frente sin que una lágrima salga de mis ojos, de verte y no saltar a darte un abrazo, de apartarte la cara si me das un beso, me siento incapaz de vivir sin ti. La fuerza que he tenido para acabar con lo nuestro es la cosa más grande a la que me he enfrentado; nunca me había sentido tan vacía, tan inferior, tan dependiente, eres como una droga en mi mente, que quiere saber de ti, quiere que estés conmigo, que me abraces, que me cuides, que me beses como siempre lo has hecho. Y ahora ya no estás... tengo que mandarte señas, mensajes, lo que sea, solo sea para verte un instante, no sé si lo mejor será que me ayudes a olvidarte, porque lo que sí sé es que hablo contigo y es lo único que me importa en este puto mundo. Para mi eres la perfección en persona, me cuesta sacarte de la cabeza, me cuesta no pensar en ti cada vez que paso por un sitio en donde he estado contigo, me cuesta ver tu nombre en la lista de contactos y saber que no eres mio, me cuesta saber que te he perdido, que no he conseguido en todo este tiempo enamorarte al completo, no he conseguido encenegarte conmigo, la persona que más quiero y eso duele. Cuando oigo tu nombre, nuestro número, y más infinidad de cosas que nos definen, caigo y quedo atrapada en ese mundo que solo tú y yo conocemos. No sé que será mejor para nosotros pero lo que nos separa es más fuerte que un enfado, que una discusión, se trata de un sentimiento.
Espero poder mirar al frente sin llorar. Lo demás, mientras no se trate de dependencia, tengo la esperanza en que algún día ese sentimiento renazca, y no tener que decir un ''adiós'' sino un ''hasta luego''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario