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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Sí todo parecía bonito y al fin de al cabo es un error.


Impotencia. Impotencia es lo que tengo al sentirme sujeta a ti y a esos sentimientos que me prometiste, al saber que soy algo al que es fácil remplazar. Por ahora no puedo estar a tu lado, como una chica más a la que tienes cariño pero créeme, ¿qué gano yo con eso? ¿Seguir todo el tiempo, atada, enganchada a alguien que en verdad no es más que cariño lo que me ofrece? créeme que no soy tan fuerte, la pasión y la atracción son dos sentimientos más fuertes a los que no puedo vencer; estos irremediablemente se convertirían en pecados que a la larga acabarían siendo más decepciones y nos separarían aún más. Me gustaría volver a atrás y comenzar de nuevo ese 29 de junio del 2010 en el que la decisión más bonita por el momento se convertiría en un error a largo plazo, teníamos que haber seguido como amigos, como grandes amigos, pero nada más, ahora solo hemos conseguido rencor, odio, piques, decepciones que todavía se mantienen. Cada día me pregunto por qué no puedes dirigirte a mí como a alguien más si es lo que sientes en verdad; por mucho que a mi me duela tiene que ser así pero por lo que veo preferiste olvidarte de aquella persona que dio todo por estar contigo.

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http://www.youtube.com/watch?v=LKORETUEc1w&playnext=1&list=PLCA872B5A9FC1E6A0
Me siento como un monigote que camina, piensa y siente. Lo que siento es  mi soledad interior, siento como si tuviese todo y derrepente no tengo nada, es como si ''algo'' pudiese quitarme y ponerme la felicidad con toda libertad, ¿y por qué?, ¿bipolaridad? No lo creo, yo pienso que tiene más que ver con los sentimientos que tengo hacia él y los que él siente por mí. Lo doy todo, cuando estoy con él es como si todo el mundo se hubiese callado, como si solo estuviesemos él y yo con nuestros besos, abrazos, mimos, sonrisas, caricias...  como si un sueño se hubiese cumplido. Pero a la hora de separarnos es diferente, todo se vuelve de otro color sigue estando distante sigue cSentirse vacío, te faltan ánimos para seguir, la felicidad que tenías cada día te dejo de lado, al igual que ese sentimiento de tranquilidad por el que te gusta la vida que llevas y todo marcha bien. Ahora todo cambia, no ves de la misma manera a tu pareja, no porque no la quieras sino porque falta ese romanticismo que te llenaba el corazón.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

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Cómo me duele que no dependas de mí, que no tengas esa ansiedad de saber cómo estoy, de esperar a darme o recibir ese buenos días o ese buenas noches.
 

Dependencia


Me siento incapaz de dar un paso adelante, de mirar al frente sin que una lágrima salga de mis ojos, de verte y no saltar a darte un abrazo, de apartarte la cara si me das un beso, me siento incapaz de vivir sin ti. La fuerza que he tenido para acabar con lo nuestro es la cosa más grande a la que me he enfrentado; nunca me había sentido tan vacía, tan inferior, tan dependiente, eres como una droga en mi mente, que quiere saber de ti, quiere que estés conmigo, que me abraces, que me cuides, que me beses como siempre lo has hecho. Y ahora ya no estás... tengo que mandarte señas, mensajes, lo que sea, solo sea para verte un instante, no sé si lo mejor será que me ayudes a olvidarte, porque lo que sí sé es que hablo contigo y es lo único que me importa en este puto mundo. Para mi eres la perfección en persona, me cuesta sacarte de la cabeza, me cuesta no pensar en ti cada vez que paso por un sitio en donde he estado contigo, me cuesta ver tu nombre en la lista de contactos y saber que no eres mio, me cuesta saber que te he perdido, que no he conseguido en todo este tiempo enamorarte al completo, no he conseguido encenegarte conmigo, la persona que más quiero y eso duele. Cuando oigo tu nombre, nuestro número, y más infinidad de cosas que nos definen, caigo y quedo atrapada en ese mundo que solo tú y yo conocemos. No sé que será mejor para nosotros pero lo que nos separa es más fuerte que un enfado, que una discusión, se trata de un sentimiento.
Espero poder mirar al frente sin llorar. Lo demás, mientras no se trate de dependencia, tengo la esperanza en que algún día ese sentimiento renazca, y no tener que decir un ''adiós'' sino un ''hasta luego''.